La lógica se impuso hoy en el Nou Congost y Unicaja ganó cómodamente
al Manresa, el cual ha vuelto a dar un paso atrás en la clasificación y su
descenso es algo casi inevitable.
Los de Repesa no comenzaron muy bien el encuentro. En ataque
estaban muy desacertados, a pesar de las ventajas conseguidas por Panko los
errores en el tiro eran continuos, y en defensa no estaban mostrando la
intensidad de partidos anteriores. Tan solo Zoric, una vez más, fue el que
estuvo más acertado en ataque y tuvo que competir un intercambio de canastas
con Asselin, que fue el mejor de los locales. De este modo se llegó al final
del primer cuarto con 14-19 en el marcador.
Zoric y Asselin/ Unicajabaloncesto.com |
Pero a partir de ese momento la situación cambió. Con la
segunda unidad en pista, Unicaja empezó a defender con más intensidad, robando
numerosos balones y pudiendo correr al contraataque. Marcus Williams se estaba
gustando y sus conexiones con Fran Vázquez y Augusto Lima eran imparables. De
esta forma, y con un parcial de casi 0-18, se llegaba al descanso con 12 puntos
de ventaja (23-35).
Sin embargo, tras la salida de vestuarios el cuadro
malagueño, viendo la amplia renta que tenía en el marcador, se relajó y
permitió a su rival meterse poco a poco en el partido. Asselin, con su tiro a
media distancia, fue de nuevo imparable para los visitantes y el tercer cuarto
finalizaba con un 54-59. Una vez más Unicaja parecía mostrar la otra cara que
lleva ofreciendo toda la temporada.
Marcus Williams/ Unicajabaloncesto.com |
Pero esta vez, al igual que con el Panathinaikos, no iba a
ser así. De la mano de Dragic, Panko y Calloway se endosó un parcial de 0-10
que dejaba el partido casi sentenciado. De ahí hasta el final, Unicaja no se
relajó y siguió defendiendo fuerte y atacando con cabeza. Así se llegó al final
del encuentro con casi una veintena de puntos de diferencia (63-80).
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