Muchas son las incertidumbres que rodean a Unicaja en este
tramo final de temporada. ¿Seguirá Repesa en el banquillo?, ¿Dimitirá algún miembro
de la directiva?, ¿Qué plantilla tendremos para la próxima campaña? Nadie aún
lo sabe. Lo que sí parece cierto es que Marcus Williams y Luka Zoric, dos
jugadores que están de moda en el seno del baloncesto europeo e incluso de la
NBA, continuarán como mínimo un año más en Málaga.
La historia de la llegada de Williams a la Costa del Sol es
un tanto curiosa, puesto que Manolo Rubia, director deportivo de Unicaja, viajó
en verano a Los Ángeles con la intención de negociar con Josua Shipp (actual
jugador del Anadolu Efes), pero una vez allí, casi por casualidad, se encontró
con el base norteamericano y no dudó ni un momento en que él sería el nuevo “playmaker”
del equipo andaluz. Desde su aterrizaje en Málaga, Marcus no ha parado de
crecer como jugador, y a pesar de su discontinuidad en el juego, nadie puede
dudar de su calidad. Solo hay que recordar sus exhibiciones contra el CSKA en
Moscú o contra el Panathinaikos en Málaga, o sus triples ganadores como contra
el Barcelona Regal o el Alba de Berlín. Por todo esto, son muchos los clubs que
querrán hacerse con él en el mercado de verano (CSKA y Efes han sido los
primeros interesados), sin embargo, los aficionados de Unicaja podemos estar
tranquilos, debido a que el contrato que firmaron el club malagueño y el
jugador en julio del año pasado fue por una temporada y con la opción “unilateral”
(del club) de ampliarlo por otra más. Por lo que, si todo sigue su curso normal
y no llega ninguna oferta irrechazable para el jugador (En este caso, el otro
equipo tendría que pagar una cuantía estimada por Unicaja si quiere ficharlo),
Marcus Williams seguirá en Málaga otro año más.
Por su parte, Luka Zoric también continuará como mínimo una campaña
más en club de los Guindos, puesto que tiene contrato para 3 temporadas. Este
es el segundo año del croata en la ciudad costasoleña y nadie duda que es el
principal estandarte del equipo. Zoric no destaca principalmente por sus altas
anotaciones, que también las hace (20 puntos el pasado domingo contra el Caja
Laboral), sino por su regularidad. El jugador promedia 11,6 puntos y 12,8 de
valoración, el mejor de toda la plantilla. Además, desde mi punto de vista es
el que más corazón pone en la pista y eso lo transmite a otros jugadores y a la
afición, la cual se rindió ante él ovacionándolo el pasado domingo en el
Carpena. Está claro que se lo merece.
Solo por estos dos nombres, todos los aficionados pueden
estar tranquilos de que el año que viene Unicaja volverá a competir por volver
a estar en lo más alto. Parte con la ventaja de tener a uno de los mejores
bases y uno de los mejores pivots de toda Europa.
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