sábado, 28 de diciembre de 2013

Pesadilla antes y después de navidad

Tras el gran inicio de temporada en la ACB y la mejora sustancial en Europa, pese a que el arranque no fue tan bueno, logrando la clasificación más por casta que por talento, Unicaja parece ahora haberse empachado de polvorones -por las fechas que corren- y ya se le han atragantado más de un rival.

Tiempo muerto de Plaza durante el partido contra el CAI
(Foto: Web Diario Sur)

No cabe la menor duda de que la recta final del año, sobre todo la segunda quincena de diciembre, es para olvidar en el seno del club. 3 derrotas en los últimos 5 partidos, y todas en la competición doméstica. Sin duda, un balance muy pobre para un equipo que aspira a todo. Gipuzkoa, Monbus y Zaragoza celebraron la navidad a costa de un equipo malagueño falto de intensidad, concentración y sobre todo, ganas de ganar.

El lunes Unicaja se enfrenta al Fuenlabrada (en casa de los madrileños), en el que será el partido que cierre este año 2013. Hay dos opciones: si perdemos, el equipo podría descolgarse de la zona alta de la liga. Y si ganamos, además de nublar en parte la sensación de fracaso en la recta final, seguiremos en la pugna con los más fuertes. Más nos vale lograr la victoria, o sino al final vamos a acabar dando las gracias por ser los anfitriones en la Copa del Rey.¿Darlo todo en una competición para luego dejarse ir en otra? Posiblemente esa sea la razón que muchos utilicen para tratar de quitarle un poco de importancia al problema, aunque en verdad no le quita nada. Pero a mi no me valen las excusas. Bien es cierto que los encuentros en Siena y en Múnich desgastaron mucho, tanto física como psicológicamente. Pero también es verdad que este equipo tiene plantilla de sobra para competir al máximo nivel en ambas competiciones. Entonces, ¿A que se debe este mal juego?

Encuentro especial

Dejando a un lado los malos resultados y la última derrota en el Carpena, el viernes se dio una situación muy atípica en el mundo del baloncesto. Txemi Urtasun (Unicaja) y Alex Urtasun (CAI Zaragoza), hermanos y gemelos, se vieron las caras durante el partido y además, llegaron a defenderse.

 Alex Urtasun defendido por su hermano Txemi
(Foto: Web CAI Zaragoza)
A nivel colectivo todos sabemos a quién le fue mejor. Sin embargo, a nivel individual, aunque tampoco fuese para echar cohetes, fue el jugador malagueño el que salio mejor parado. Txemi hizo 7 puntos (con 2/4 en tiros de 2 y 1/3 en triples) y dio 2 asistencias para una valoración de 4 puntos. Por su parte, Alex se quedó en 5 puntos (con 1/3 en tiros de 2 y 1/2 en triples), cogió 2 rebotes e hizo 4 faltas, para una valoración final de -1. A pesar de todo, y dejando al margen las estadísticas, yo me quedo con la situación de los dos jugadores defendiéndose uno al otro, ¿Qué se dirían? Puede que eso nunca lo sepamos, pero siempre es curioso.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Ralph Sampson, la ‘torre’ que se derrumbó en Málaga

En términos de calidad, la ACB puede considerarse la segunda mejor liga de baloncesto del mundo, solo superada por la NBA. Razón de ello es que grandes jugadores de la historia de este deporte hayan pasado por nuestra liga. Y todos ellos dejando su huella. Ejemplos muy conocidos por todos son los casos de Drazen Petrovic, Arvydas Sabonis, George Gervin o Nate Davis. Por decir algunos.
Sin embargo, y siendo uno de los menos conocidos, en toda la historia de nuestra liga no ha habido un jugador, quizás solo el propio Gervin (4 veces máximo anotador de la NBA, 9 veces ‘All star’, miembro del ‘Halll of fame’…), con un curriculum NBA tan magnifico como el de Ralph Sampson. El hombre llamado a dominar el baloncesto español, pero que tuvo que colgar las botas de forma prematura.
Ralph Sampson y Hakeem Olajuwon
(Foto: Web Throwbacksnw)
El jugador más alto de la historia de la ACB (2,24 m) llegó a Málaga en la temporada 91-92 después de reinar en la NBA. La expectación que generó fue máxima, aunque nunca llegó a triunfar a este lado del charco. Los partidos que Sampson jugó con el denominado por aquel entonces Unicaja de Ronda pueden contarse con los dedos de las manos. Ocho encuentros en los que promedió 7 puntos, 6,8 rebotes en 28 minutos de juego, según la revista Gigantes. Y todo ello con unos porcentajes paupérrimos (29% en tiros de 2). Poco o nada quedaba de aquel jugador que había enamorado al baloncesto mundial, primero durante su etapa en la universidad y luego en los Houston Rockets. De hecho, en sus 9 temporadas en la NBA, consiguió ser ‘rookie’ del año en 1984, MVP del ‘all star’ del 95 (participó en 4 durante sus 4 primeros años), e incluso llevó a los Rockets a las finales de 1985. Denominado por muchos como el alero más alto de la historia del baloncesto, debido a su gran capacidad de anotar desde larga distancia.  Un jugador capaz de todo en plenas condiciones, pero que los problemas de rodilla le privaron de mostrar todas sus facultades a los aficionados malagueños.
Más que archiconocido es el apodo que recibió la pareja que formó durante sus primeros años en la NBA junto a Hakeem Olajuwon, ‘Las Torres Gemelas’. Una dupla interior en la que el ‘50’ de Houston ocupaba la posición de ala-pivot, pese a medir 15 centímetros menos que su compañero. Incluso en alguna ocasión  llegó a decir que le hubiera gustado jugar de base. “Twin Tower”, pese a su altura, tenía una habilidad innata para el manejo del balón. Por desgracia, como si fuese un presagio del fatídico 11M, una de las torres cayó de manera cruel y sin esperarlo nadie.
Sampson en las filas de Unicaja
(Foto: Web Solobasket)
Muchas son las anécdotas que se pueden contar sobre él. Por ejemplo, ex compañeros suyos, como es el caso de Gaby Ruiz, cuentan que “antes de cada partido le tenían que extraer varias jeringuillas de sangre de las rodillas”. Además, en un reportaje sobre su vida realizado por Javier Ortiz, el propio Sampson relató que no todo lo malo fue a nivel deportivo. Según él, el alojamiento que le proporcionó el club le causaba multitud de incomodidades. “Tuve que adaptarme a unas camas que eran muy pequeñas, y no había calefacción central en el apartamento que me dieron, así es que a veces pasaba mucho frío”. Sus anécdotas quedan ahí, para el recuerdo de todos los malagueños. Mientras, Sampson sigue preguntándose por qué diablos llaman a esto ‘La Costa del Sol’. Curioso, pero cierto.
Pese a todo, el ex jugador también guarda buenos recuerdos de su paso por España, sobre todo en lo referido a las playas y a la gastronomía. Todo ello después del duro periodo de adaptación al clima y la cultura mediterránea. Además, entre estos buenos recuerdo, el pivot destaca que aún guarda buenas amistades por aquí. Concretamente se refiere a Manolo Rubia, quien fuera delegado del Caja de Ronda y actual director deportivo de Unicaja. El estadounidense y Rubia siguen manteniendo un estrecho vínculo de amistad que sobresale entre los malos recuerdos.
Tras su paso por Andalucía, la carrera  de Sampson continúo en declive.  Actualmente, aunque en menor medida, su vida sigue en parte ligada al mundo del baloncesto. En 2012, los Suns le contrataron como asistente para agudizar el desarrollo de Gortat, aunque el experimentó no funcionó bien. Además,  recientemente han salido rumores de que se ha ofrecido a los Rockets, sobre todo para ayudar en la resurrección de Dwight Howard.
Como se puede comprobar, Sampson también dejó su huella en la ACB, aunque fuese una huella escasamente exitosa -por no decir nula-. Sin duda, el de Virginia será recordado en el ocaso de su carrera, como el jugador con más talento y a la vez el mayor fracaso que ha pasado por Málaga a lo largo de toda su historia.

viernes, 13 de diciembre de 2013

El Carpena ha vuelto

El Carpena vibró con su equipo (Foto: Web Diario Sur)

Lo que sucedió el pasado jueves en el Carpena, no es algo que se vea todos los días. Ni mucho menos. Lejos quedaban para muchos aficionados las apasionantes jornadas de baloncesto que se vivían en Málaga hace tan solo unos años. Y muchos, ya se estaban acostumbrando a un público apagado y a una cada vez más escasa entrada. Estaba claro. Esta ya no era la mejor afición de España (Y de las mejores de Europa).

Cabe destacar que los resultados tampoco acompañaban, y que hace tan solo una temporada el Málaga CF vivió el mejor año de su historia. Sin embargo, en la jornada del jueves la situación cambió. La transcendencia del partido, puesto que si Unicaja perdía estaba eliminado de la Euroliga, generó que se formaran largas colas en las taquillas. Joan Plaza y los jugadores pedían llenar el Palacio. Ahora más que nunca necesitaban a su afición, y estos respondieron de la mejor forma que saben.

Cerca de 8.900 gargantas hicieron vibrar a todo un pabellón y conducir a su equipo hacia la victoria. Y lo digo sin exageraciones. Desde el pitido inicial se notó al público muy activo, con ganas de cantar, saltar y ser uno más de la plantilla.  Y esa fuerza fue la que se transmitió a todos y cada uno de los jugadores.

El partido fue de altibajos. Los malagueños comenzaron muy enchufados, tras el gran recibimiento de la afición con pancartas bajo el lema “Somos un equipo”-Por cierto, genial trabajo del equipo de Marketing (todo hay que decirlo). Sin embargo, la situación dio un giro completo durante el final del segundo cuarto, el tercero y parte del último. El Bayern Munich se empezó a sentir cómodo en pista, mientras los de plaza no veían la solución para ponerse por delante de nuevo.

Con 8 puntos de diferencia y a falta de 5 minutos para el final, Joan Plaza pidió tiempo muerto. Su equipo se encontraba al borde de la eliminación. Los malagueños se colocaron en una zona 2-3 (que fue clave) y el rugido del público empezó a sonar cada vez más fuerte. Los jugadores se hicieron eco del efecto de los aficionados y apretaron los dientes en defensa. Robos de balones, triples, mates y alley oops. Durante estos minutos, el conjunto malagueño aplicó la regla básica del baloncesto: Disfrutar mientras se juega. ¿El resultado? Un triunfo vital que se queda en casa.


Por suerte, yo fui uno de los presentes en el Martín Carpena. Y lo digo sin tapujos. Disfruté como un niño pequeño. Fueron minutos en los que Unicaja convirtió el baloncesto en poesía, si querían hacer algo, lo hacían y muy bien. Llevaba mucho tiempo sin ver un partido así. Más allá de la victoria, me quedo con la sensación que se te queda. Parece que el Carpena ha vuelto, y espero que sea para quedarse. 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Cuando te complicas la vida

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, y puede que el viejo dicho tenga toda la razón del mundo. Si consideramos esto como una secuela de lo escrito la semana pasada (Cuando dependes de ti mismo) la frase puede aplicarse de maravilla. En efecto, la situación de Unicaja no es para nada buena.

Carlos Arroyo se exhibió contra Unicaja (Foto: Web Diario Sur)
Seamos un poco críticos. En lo que llevamos visto hasta ahora, el conjunto malagueño sigue siendo un equipo capaz de lo mejor y de lo peor. Los de Plaza aún no han logrado ganar a ningún rival de verdadero prestigio, ni en ninguna pista clave (lejos de la victoria en Miribilla). Si es cierto que las sensaciones que transmiten son mejores, pero el problema radica en que no terminan de sentenciar la victoria. Lo que hace que el esfuerzo caiga en saco vacío (ojala a la larga me equivoque). 


Tras la derrota de ayer frente al Galatasaray, Unicaja se ha metido en un buen lío. Solo restan dos jornadas de la primera fase de la competición y conseguir el billete para la siguiente pasa por ganar sendos partidos. El primero será la próxima semana en el Carpena frente al Bayern Munich (en Alemania perdimos 82-68) y el segundo se disputará a la siguiente en Italia frente al Montepaschi (en Málaga nos ganaron 73-75). Dos huesos duros de roer. 

Es cierto que, a día de hoy y visto lo visto, conseguir la clasificación se antoja muy complicado. Pero seamos sinceros, el potencial de los malagueños es muy superior al de alemanes e italianos. Por un lado, el Bayern, que sí, puede que lo estén haciendo muy bien, pero siguen siendo los debutantes y aún le queda mucha experiencia que adquirir. Y por otro, el conjunto italiano es el peor Siena de los últimos años. Es difícil, pero para nada imposible. 


Finalmente, y poniéndome en el peor de los casos, no quiero ni imaginar que pasaría si no logramos la clasificación. Si ya de por sí la Euroliga no terminar de calar entre el público malagueño, ¿Qué ocurriría si terminamos jugando la Eurocup? ¿Un Carpena más vacío aún? Y por si fuera poco, se abriría la ventana a todos los equipos que ansían tener nuestra licencia A. Los malacitanos siguen dependiendo de si mismos, menos mal, pero esto es lo que ocurre cuando te complicas la vida. Unicaja, volumen II.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Cuando dependes de ti mismo

Unicaja haciendo piña (Foto: Web Diario Sur)
Qué curioso es el baloncesto, un día puede estar en lo más alto y en un abrir y cerrar de ojos caer hacia abajo estrepitosamente, y viceversa. Algo así es lo que le ha pasado a Unicaja en esta última semana, puesto que tras la victoria de ayer ha logrado tomar una bocanada de aire frente a los malos resultados.

El equipo venía de perder 4 de los últimos 5 partidos disputados. Le llovían las críticas, y se empezaba a notar el miedo entre los aficionados, que veían como su equipo podía fracasar un año más. Sin embargo, los triunfos conseguidos frente al Bilbao en ACB y en Euroliga contra el Zielona Gora vuelven a poner las sonrisas en los rostros de los aficionados verdes. 

A priori el de ayer parecía un encuentro fácil, pero la realidad era otra. Los polacos venían de ganar al Bayern de Múnich (con quién perdió Unicaja) y de poner contra las cuerdas al todopoderoso Olympaicos y al Montespaschi de Siena (ambos conjuntos ganaron también a los malagueños). Todo sorpresas sí, pero en el seno de los cajistas no estaban para más sorpresas. Además, el equipo debutante se estaba jugando continuar haciendo historia en Europa. La tensión se palpaba en el ambiente en los días previos al partido, pero fue algo que no se correspondió con lo que vimos luego en el pabellón. A pesar de todo, Unicaja dominó el choque de principio a fin y se trajo para la ciudad andaluza una victoria que puede resultar decisiva. 

Y es así, los de Plaza siguen dependiendo de sí mismos para clasificarse hacia el Top16. Y cuando esto sucede, en el seno de un equipo se respira un poco más de tranquilidad. Porque por muy mal que lo hagas, siempre que se depende de uno mismo hay muchos motivos por los que confiar.

A los malagueños les restan tres jornadas claves en Europa, una en el Carpena y dos lejos de tierras andaluzas. Los rivales son Galatasaray, Múnich y Siena, siendo los alemanes los únicos que faltan por visitar el Palacio. No será fácil, pero Unicaja parte de no tener la obligación de mirar resultados ajenos (siempre que se gane, claro). Y Ojalá no haya que hacerlo.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Ryan Tooslon, un tirador “desaprovechado”

Un gran error es lo que está cometiendo Unicaja con el rol (hasta ahora) desempeñado por Ryan Toolson. Hacía tiempo que el conjunto de los Guindos no tenía un jugador del perfil del americano (tirador/anotador), y ahora que lo tiene, no está sabiendo sacarle todo el provecho.

Ryan Toolson (Foto: Web Unicaja)
Es cierto que Toolson acaba de salir de una lesión, y que tan solo ha disputado 6 partidos oficiales con el equipo (3 de Liga Endesa y 3 de Euroliga). Sin embargo, en lo que yo he podido ver, el jugador podría aportar muchísimo más, en parte si el equipo jugase un poco más para él. El que fuera el segundo mejor jugador de Unicaja durante la pretemporada no tiene prácticamente ninguna jugada que le permita tirar con relativa comodidad. Eso para un tirador como Toolson, es como jugar con un parche en un ojo y una mano atada. Solo ves la mitad de lo que puede ofrecer.


En la temporada 2012/2013, el escolta nacido en Arizona fue una de las grandes revelaciones de la liga y un jugador vital para el Herbalife Gran Canaria. En el conjunto amarillo, Toolson promedió 14,1 puntos por encuentro (con un 45,21% en triples) y llevó al Granca a las semifinales de la liga. Y todo aquello se debió -en gran parte- a que el conjunto de Pedro Martínez buscaba constantemente opciones para que su jugador tirara libre de marca. Sencillo y muy efectivo.

A día de hoy, en el conjunto malagueño promedia 8,7 puntos en 24 minutos de juego. En su principal faceta, los triples, lleva acumulado un 6/17 (35,3), cifra muy escasa para alguien que debe tirar del equipo en esta faceta. En el último partido frente al Bilbao, Ryan consiguió su máxima anotadora con el equipo cajista. 16 puntos (10 en el último cuarto) con 5/6 en tiros de dos y 6/6 en tiros libres, pero ni un solo triple. El problema realmente es que prácticamente el 100% de estos puntos fueron cosecha propia (faltas buscadas o tiros tras bote desde 5 metros). En ningún momento se vio que los malagueños buscasen bloqueos en la pintura para que su jugar más enchufado (en aquel momento) saliera al 6,75 libre de oposición. Algo que yo todavía no entiendo. 

No dudo que de Plaza no sepa sacar el máximo beneficio del escolta americano, pero hasta ahora no ha demostrado hacerlo. Aún queda mucha temporada y, viendo algunos resultados del equipo, es el momento idóneo para probar cosas nuevas. Ya es hora de que Unicaja busque a su tirador.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Vassilis Spanoulis, genio y demonio al mismo tiempo

Existen todo tipo de jugadores. Claramente ofensivos, claramente defensivos, estrellas rutilantes, los que realizan el trabajo “sucio”, especializados en una faceta…Y luego, por encima de todos estos, están los genios. Ese tipo de jugadores que sabes que te puede ganar un partido él solo, que no sabes cuándo aparecerá, y cuando lo hace es mejor rezar todo lo que sepas. Pero lo curioso, es que estos genios son a la vez los “demonios” del baloncesto. Si amigos lectores, este perfil de jugador es un genio para todos aquellos aficionados que lo disfrutan, pero al mismo es un “demonio” para todo aquel que lo sufre.

Pues bien, Vassilis Spanoulis es, actualmente, el mayor ejemplo de genio baloncestístico. Pocos jugadores hay con la capacidad del base griego de cambiar el devenir de un partido en una abrir y cerrar de ojos. Y además, da la sensación de que lo hace sin que le genere el más mínimo esfuerzo. Increíble.

Spanoulis vs Unicaja (Foto: AFP)

Ayer tuve la suerte de poder verle jugar en directo. Miles de veces lo he visto por televisión y no terminaba de convencerme la impotencia que genera en los rivales, que los deja perplejos ante su superioridad en la pista. Servidor siempre achacaba esto a una relajación del equipo contrario. Pero en el día de ayer este hombre me demostró que eso no es así. Cuatro triples consecutivos suyos, y uno en suspensión hacia atrás y con un jugador de Unicaja encima, bastaron para dale la victoria a su equipo, habiendo dado la vuelta al encuentro radicalmente. Y todo ello sin que apenas le cambiase la expresión de la cara. Vuelvo a reitérame, INCREÍBLE.


No es el más alto, ni el más fuerte, ni tampoco el más rápido. Simplemente es un genio de este deporte. Un tipo que te baja del Olimpo del baloncesto cuando crees estar tocando la cima, para decirte que tendrás que pasar por encima de él para coronarte. Y muy pocos lo consiguen. Lo hizo en la Final Four contra el Madrid, y ayer lo volvió a hacer en Málaga. Podemos decirle de todo por la rabia que da perder un partido, pero en realidad debemos darle las gracias por lo que aporta a este magnífico deporte.

lunes, 18 de noviembre de 2013

¿Un comienzo engañoso?

El proyecto ilusionaba, y aún ilusiona en lo que a mí respecta. No hay duda de que Unicaja se movió muy bien durante el verano para confeccionar una plantilla aspirante a todo. Todos los aficionados lo tenían claro. Este - y más a aún con la copa en Málaga- tenía que ser el año del equipo. La temporada idónea para volver a codearse con la élite de la ACB. 

Sin embargo, después de 11 jornada disputadas (6 de liga y 5 de Euroliga) parece ser que hemos puesto de nuevo los pies en la tierra, tras un par de semanas en el Olimpo del baloncesto, figuradamente hablando claro. No quiero decir que hemos fracasado, ni mucho menos. Aún queda un mundo. Pero si es cierto que, a día de hoy, el club no ha cumplido con las expectativas generadas. Es verdad que en Liga Endesa se encuentra el 5º clasificado y que en la competición continental tiene serias opciones de pasar de grupos. Pero si nos ponemos a analizar el calendario, los de Plaza todavía no han logrado la victoria ante un club grande. 

Más allá del triunfo frente al Galatasaray, el resto de rivales no están a la altura que debería estar el club de los Guindos. Y no quiero despreciar a ningún equipo, pero en mi humilde opinión creo que es así. Estudiantes, Cajasol, Zielona Góra, Joventut (y sufriendo) y UCAM Murcia, todos ellos equipo que posiblemente lucharán por sobrevivir en sus respectivas ligas. ¿El resto? 5 duras derrotas. Olympiacos, Valencia, Bayern, Siena y Baskonia, todos rivales directos en la pugna por los puestos que el conjunto de los Guindos debe conseguir, o al más intentarlo. 

Estas líneas que escribo son únicamente una pequeña autocrítica de lo que llevamos visto. Que siempre es bueno hacerla. Sobre todo, para que las expectativas no se nos disparen, ni tampoco caigan en saco vacío. 

Vuelvo a reiterarme en que no quiero dar a entender que vamos a naufragar un año más, ni que allá perdido la confianza en el equipo. No me he bajado del carro y no pienso hacerlo ahora. Y es en este momento cuando más debemos apoyar al equipo. Pero si me gustaría dejar esa duda ahí, respecto a lo que hemos vivido –tanto de alegrías como de inquietudes- en las últimas semanas. ¿Ha sido un comienzo engañoso o en cambio solo estamos atravesando un pequeño bache? Lo dejo ahí. El tiempo nos dará la respuesta.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Eterno capitán

Muchas veces, los aficionados de un club llegan 1 hora antes a los partidos con la única intención de ver, en el conjunto rival, a jugadores que pasaron por su equipo y así aplaudirles. Ayer, los aficionados del Unicaja lo hicieron, y con más razón que nunca.

Ovación del Carpena a Berni Rodríguez
(Foto: Web Opinión de Málaga)
Por segundo año consecutivo, Berni Rodríguez visitó el Martín Carpena, pero de jugador visitante. Aunque está vez lo haría vestido de calle y ayudado de unas muletas para caminar, debido a su lesión de tobillo producida hace tan solo una semana. También regresaba Augusto Lima, pero ayer la gran expectación se concentraba en torno al ex escolta malagueño.

Pues bien, durante la presentación del UCAM Murcia -como es normal- hubo una parte del público que aplaudió a los jugadores rivales, y otra que les pitó (con la única intención de caldear un poco el ambiente, claro está). Sin embargo, cuando el speaker anunció al último jugador de la plantilla, a ese número '41', todo cambió. Berni Rodríguez fue recibido entre aplausos y con un ovación que duró cerca de dos minutos. Con todo el Carpena puesto en pie. Sin duda alguna, uno de esos momentos en los que la piel se te pone de gallina.

Y no es para menos, el escolta del UCAM es todo un símbolo para la ciudad de Málaga. Con él de capitán, Unicaja vivió su época más gloriosa (baloncestísticamente hablando). Y estoy seguro de que cada vez que regrese aquí, será recibido con todo el cariño y el calor de los miles de aficionados que acudan al Palacio de Deportes.

Una lástima que ayer no pudiera jugar, siempre es un gusto verle sobre una pista de baloncesto. Beni fue, es y será el eterno capitán de este equipo, aunque ya no juegue del lado local.


PD: Finalmente quiero dedicar una líneas por todos y cada uno de los aficionados del conjunto murciano que acudieron ayer al Carpena. No dejaron de animar a su equipo en ningún momento y se merecen el reconomiento. El UCAM puede estar muy orgulloso con la afición que tiene detrás. "Chapó" por ellos.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Victoria trabajada de Unicaja ante el UCAM Murcia

Unicaja ha conseguido sumar un dura victoria ante un más que digno rival, el UCAM Murcia (81-72). Cada equipo dominó una parte del encuentro, pero al final fueron los malagueños los que supieron jugar mejor en los minutos finales.

Unicaja vs UCAM Murcia (Foto: Web Opinión de Málaga)

Desde el primer momento se notó la intensidad con la que se iban a tomar ambos equipos el choque, aunque solo parecía mostrarse a nivel ofensivo. Con una pasividad enorme en defensa, las canastas de sendos conjuntos se fueron sucediendo. En los primeros minutos, Unicaja aguantó el tirón anotador de su rival, aunque poco a poco fue perdiendo puntería. El ambiente estaba muy caldeado, debido al gran apego que estaban mostrando las aficiones de uno y otro equipo. Algo que se transmitió a los banquillos, puesto que al técnico murciano le pitaron una técnica que ayudó al conjunto malagueño a irse al final del primer periodo con tan solo 5 puntos de diferencia (18-23).

Desde ahí hasta el final de la primera parte, los de Joan Plaza irían a rebufo de su rival. Un parcial de 7-0 nada más comenzar el segundo cuarto dio un pequeño respiro al conjunto local, pero ahí se acabaría todo. Unicaja perdió totalmente el control del partido, con las ideas muy borrosas en ataque y casi siempre llegando tarde en defensa. Además, el tirador del UCAM, Scott Wood, entró en trance anotador y gracias a varios triples suyos mandó el partido al descanso con un resultado de 33-35. Hubo cierta mejoría en estos 10 minutos, aunque no llegaba a ser suficiente para imponerse a los murcianos.

Tras la salida de vestuarios, la cara de los malagueños cambió de manera radical. Un parcial de 11-4, liderado por Carlos Suárez (el mejor del encuentro con 18 puntos), mandaba la diferencia a favor a terreno local. El ex madridista jugó sus mejores minutos con la camiseta malagueña, aportando puntos en ataque y liderazgo e intensidad en defensa. Y además, todo eso lo transmitió a la grada, que comenzó a divertirse y a empujar a su equipo cada vez más hacia el triunfo. Por su parte, los visitantes solo lograban mantenerse en el partido gracias al acierto exterior de Wood, que las estaba anotando de todos los colores.

Unicaja pudo cerrar el partido en esos minutos, pero no lo hizo. La consecuencia fueron dos nuevos triples del Murcia que les metían de lleno otra vez en el partido (55-53). A los malagueños les tocaría sufrir de aquí hasta el pitido final. Oscar Quintana colocó a sus chicos en zona para así frenar la sangría de los malagueños en la pintura y su dominio del rebote. A esto Unicaja respondió con 3 triples prácticamente consecutivos que les hacían despegarse de nuevo en el luminoso (71-62). Pero el Murcia no pensaba rendirse y, esta vez gracias al acierto de Tillie, endosó un parcial de 0-6 que les colocaba de nuevo a solo 3 puntos (73-70). Las alarmas se encendieron en el Martín Carpena, puesto que veían a su rival muy cerca faltando solo 1 minuto y medio para la conclusión del encuentro. Sin embargo, para fortuna cajista, un triple de Ryan Toolson desde la esquina ponía el punto y final a cualquier intento de remontada visitante. El resto de partido fue un continuo intercambio de canasta desde la línea de personal, puesto que ambos equipos ya se encontraban en el bonus y no pensaban bajar la intensidad. El resultado final fue de 81-72 para los malagueños, con debut del canterano Maodo incluido.


Triunfo muy trabajado del equipo de los Guindos que logra resarcirse de la derrota sufrida hace unos días en Euroliga. Del encuentro cabe destacar la ovación brindada al ex jugador malagueño, Berni Rodríguez (que no pudo jugar por lesión). No hay duda de que el que fuera ‘5’ de Unicaja siempre será el eterno capitán.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Un equipo sin ideas

La sensación que me dejó el partido de ayer, es la de que Unicaja cada vez se está mostrando más vulnerable. Tal y como sucediera la pasada semana en Badalona. A pesar de la victoria, el equipo no desplegó un juego fluido en prácticamente ningún momento. Y ayer volvió a ocurrir, aunque con peores resultados.

Con la baja de Caner-Medley, líder del equipo hasta su lesión, el equipo malagueño no ha encontrado a nadie que actúe como jefe en los momentos decisivos. A todos parece quemarles el balón cuando su equipo les necesita más. Ayer contra los alemanes, los malagueños pecaron de no jugar como un colectivo. 

Calloway volvió a ser el mismo del final de la pasada temporada, aguantando mucho el bote y no encontrando ninguna salida clara al ataque cajista. Además, sus individualidades, al igual que las de Dragic, solo hacían perjudicar más a los suyos. Los interiores que más minutos estuvieron en pista (Hettsheimeir, Stimac y Vázquez) no consiguieron dominar el rebote y su pasividad propiciada una y otra vez las canastas locales. La defensa de Unicaja, por momentos, fue un absoluto desastre. 

En definitiva, la derrota de ayer fue totalmente justa. El Bayern de Munich, debutante en Euroliga, pasó por encima de un Unicaja, que solo plantó cara cuando los referentes rivales se encontraban en el banquillo por acumulación de faltas. 

Queda mucho por mejorar, pero a estas alturas de competición, ya hemos visto la mejor y la peor cara de esta plantilla. Veremos finalmente con cual se queda. Ojalá que con la vista en los partidos frente a Estudiantes, Cajasol o Galatasaray. 

viernes, 8 de noviembre de 2013

Unicaja no puede contra un acertado Bayern Munich

El conjunto malagueño ha sumado su segunda derrota fuera de casa en Euroliga tras caer ante el Bayer de Munich por 82-68. Los alemanes dominaron el encuentro en todo momento y, pese a que Unicaja se acercó a menos de 10 puntos en los instantes finales, supieron controlar el ritmo y la ventaja a su favor.

Bayern Munich vs Unicaja Málaga (Foto: Web Euroliga)
Desde el primer momento se notó que hoy no era el día del conjunto malagueño. Con Caner-Medley lesionado, Unicaja salió con Stimac y Hettsheimeir de pivots para frenar al referente ofensivo del equipo local, John Bryant. Sin embargo, para desdicha malacitana, los puntos alemanes empezaron a caer desde la línea exterior. El acierto de Delaney y Benzing puso la primera brecha en el marcador (14-9). Unicaja no tenía las ideas claras. 
Además, Dragic y Calloway se estaban tomando la guerra por su cuenta, algo que solo fue en beneficio para los de Pesic.

En un intento de remontada heroica, Plaza hizo debutar al alero Ryan Toolson. Sin embargo, el norteamericano recién salido de una salido no estaba fino y sus individualidades tampoco sirvieron de mucho para su equipo. Ningún jugador cajista se encontraba cómodo en la pista. Por su parte, el conjunto alemán si estaba muy inspirado, tanto en defensa como en ataque, y lograron llevar la diferencia hasta los 14 puntos mediados el segundo periodo (34-20). El técnico malgueño paró de nuevo el partido y colocó como pareja interior a Domas Sabonis y al pivot del Clínicas Rincón, Maodo. La energía joven de ambos, sumada al orgullo de Sergi Vidal y Earl Calloway provocó un parcial de 0-6 en favor de los verdes y el choque se fue al descanso con un 43-32.

Las sensaciones mostradas no eran buenas, aunque el resultado permitía aún creer en la remontada. Pero no fue así. Tras la salida de vestuarios, los visitantes seguían faltos de concentración y tardaron muchos minutos en anotar su primera canasta. Por el contrario, los muniqueses continuaban con su buena racha y de nuevo volvían a despegarse en el luminoso. El público se estaba divirtiendo viendo a su equipo (debutante en esta competición) derrotar a un histórico de la Euroliga. Unicaja trató de apretar con una presión a toda pista, y gracias a un par de buenas acciones de Calloway consiguieron acercarse poco a poco. Pero hoy no era el día. La suerte volvió a caer del lado local, puesto que un triple sobre la bocina (contra tablero) de Taylor mandaba el choque al último cuarto con una diferencia de 13 puntos (67-54).

En los últimos 10 minutos, los locales controlaron el tiempo del partido y la diferencia en el marcador a la perfección. Pesic no permitía que a sus jugadores se les escapara ni el más mínimo detalle. A falta de 5 minutos, dos triples consecutivos (Suárez y Toolson) metieron a Unicaja de lleno en el partido (73-66). Pero la alegría no duraría mucho. Djedovic se echó el equipo a sus espaldas y fraguó cualquier intento de remontada cajista. El choque concluyó con la dura derrota de los malagueños por 82-68.

Mal partido en general del conjunto de los Guindos que no fue superior a su rival en ningún momento. Ahora deben centrarse en el encuentro del próximo domingo frente al UCAM Murcia en el Carpena.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Contra las adversidades

A Badalona viajó un Unicaja que, a pesar de encontrarse en dinámica positiva de victorias, estaba muy falto de jugadores anotadores, y con la enfermería cada día más solicitada.

Sin Caner-Medley ni Urtasun, y además Toolson no llegó a debutar, el equipo las pasó canutas para lograr la victoria ante el Joventut. Que por cierto, estuvo muy acertado desde la línea de 3 puntos, aspecto en el cual flojea más el conjunto de los Guindos.

Con todo eso en contra, los de Plaza se sobrepusieron a todas y cada una de las adversidades y lograron sacar el partido adelante. Sin un exceso de anotación pero con mucha casta. Dragic y Fran Vázquez lideraron al equipo, que sigue con paso firme hacia su objetivo primordial. El ‘playoff’.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Unicaja sufre para ganar en Badalona

Unicaja ha sumado su tercera victoria en Liga Endesa tras vencer en un difícil partido al Joventut de Badalona por 63-65. Los malagueños han logrado sobreponerse a las numerosas bajas para conseguir un triunfo vital en un partido que, por momentos, se le ponía muy cuesta arriba.

Fran Vázquez (Foto: Web Diario Sur)

Los de Plaza llegaban a este partido en dinámica positiva pero no con buenas sensaciones. La lesión de Caner-Medely (que se une a Urtasun), el mejor del equipo hasta ahora, encendía las alarmas en un equipo cada vez más falto de anotadores. El encuentro no empezó bien para los visitantes. El joventut llevó el ritmo del choque desde el pitido inicial y se llevó el partido a su terreno desde su punto fuerte, el triple. Shurna, Barrera y Joseph bombardearon desde el 6,75 el aro malagueño en estos primeros compases del encuentro, y lograron marcharse en el marcador (14-7). Por su parte, el conjunto cajista respondía de la mano de su juego interior, formado por Hettsheimer y Stimac (pareja inusual, debido a la baja de Carner-Medley, pero que respondió muy bien). A base de 2+1, los malacitanos lograron acercarse en el marcador y finalizar el primer cuarto con tan solo 4 puntos de diferencia (24-20).

La salida de Fran Vázquez dio un plus en defensa al conjunto de los Guindos. Además, Hettsheimer, a pesar de su deficiencia atrás, asumía el papel de líder anotador de su equipo. Fueron buenos minutos para los de Plaza que veían cada vez más cerca la remontada, la cual se culminó tras un triple de Calloway. Parecía que los visitantes se iban a marchar a los vestuarios con ventaja en el luminoso, sin embargo, Shurna anotó un triple inverosímil desde su campo sobre la bocina para cerrar la primera parte con un resultado de 39-37 a favor de los verdinegros.

Ya la segunda mitad, el choque cambió de dueño. Para el Joventut era prácticamente imposible mantener el acierto desde la línea de 3 mostrado en los dos primeros periodos. Ahora es cuando Unicaja debía aprovecharse. De modo que, un parcial de 2-11, liderado por Carlos Suárez y Zoran Dragic, disparó a los malagueños hasta los 7 puntos de diferencia (41-48). Sin embargo, cuando parecía que Unicaja se iba en el partido, volvió a surgir el acierto en el triple de los locales. Kirksay y Barrera dinamitaron la ventaja visitante y ajustaron el marcador al final del tercer cuarto (51-52).

Los últimos 10 minutos no comenzaron bien para el equipo andaluz. Unicaja se había ahogado en este último parcial, mientras el Joventut se despegaba poco a poco (60-55). Entonces llegó el turno de Joan Plaza. El técnico catalán colocó un zona, tal y como ya hiciera en el parte frente al Valencia, que frenó de lleno los embistes locales.  Además, el esloveno Dragic tiró de orgullo propio e hizo resurgir a su equipo y ponerlo por delante. Pero aún tendría tiempo de complicarse la victoria. A falta de 3 segundos, y con 2 puntos arriba Unicaja, Guillem Vives dispuso de dos tiros libres que habrían significado la prórroga. Pero pecó de falta de experiencia y falló el segundo de ellos. Finalmente, Dragic cerró el choque con otro tiro desde la línea de personal (63-65).

Triunfo muy trabajado de Unicaja que no lo tuvo fácil en ningún momento, pero que logra seguir por la senda ganadora en la competición doméstica.

sábado, 2 de noviembre de 2013

El efecto de unos pocos

La escasa asistencia de aficionados, sobre todo en Euroliga, es algo que está preocupando mucho al Unicaja últimamente. Ya sea por la crisis, por el fútbol, por los horarios o por cualquier otra razón, la competición europea no termina de calar entre el público malagueño. Y eso que en dicho torneo participan grandes figuras del baloncesto mundial. Por ejemplo; el año pasado visitaron el Carpena jugadores de la talla de Teodosic, Farmar o Diamantidis. Y este año lo ha hecho Carlos Arroyo, y dentro de unas semanas vendrá el MVP de las últimas dos ediciones, Vassilis Spanoulis. Todo un lujo en mi opinión.

Pues bueno, parecer ser que a los malacitanos no les termina de convencer esto. El pasado jueves, al partido contra el Galatasaray asistieron la mísera cantidad de 3.900 espectadores. ¿Parecen bastantes a priori no? pero se quedan en nada si recordamos que el Martín Carpena tiene capacidad para 11.300 espectadores. Viendo esto da la impresión de que habría un ambiente un tanto desolador.

Sin embargo, a pesar de los numerosos huecos, cuando el Carpena se viene arriba la afición se multiplica. El pasado jueves eso se comprobó muy bien. El ruido que hacían esos “pocos” aficionados daba la sensación de que había el doble de ellos. 

Aunque es cierto que el público empezó algo frío, algo que es normal por otro lado. Cuando el equipo se vino arriba, la afición lo acompañó de la mejor forma posible. Dejándose la garganta. 

Por ello esta semana quiero destacar eso, y además animar a todos a los que les guste el baloncesto que se animen a venir a la Euroliga. Rivales de lujo que ofrecen partidos de lujo. Y encima ganamos ¿Qué más podemos pedir?

lunes, 21 de octubre de 2013

Un feliz cumpleaños

A pesar de que no lo pudimos ver por televisión, el partido del domingo fue muy representativo para todos los aficionados del baloncesto, y concretamente del Unicaja. Un derbi andaluz, en la capital sevillana, y con una victoria solvente del conjunto de Joan Plaza contra su máximo rival. Todo un lujo para el equipo malagueño.

Nick Caner-Medely
(Foto: Web Opinión de Málaga)
El choque estaba repleto de morbo por el gran número de reencuentros que se iba a producir. Plaza volvía a Sevilla tras su periplo en Kaunas, Calloway y Urtasun volvían a enfrentabarse a su ex equipo, y Aíto más de lo mismo. Pero este desde el bando sevillano.

Sin embargo, ese partido era mucho más especial para uno de los jugadores. Nick Caner-Medley (otro que regresaba a Sevilla) celebraba su trigésimo cumpleaños y a sí mismo se regaló la victoria y ser nombrado MVP del choque. Con 21 puntos (7/8 en tiros de dos y 2/2 en triples), 5 rebotes, 3 faltas recibidas y 24 de valoración, Nick se reivindicó y demostró que vuelve a estar en la elite del baloncesto nacional y europeo. De esta forma, el ‘33’ de Unicaja pudo soplar las velas de la mejor manera posible. Un triunfo que sabe a mucho.

Tras el partido, el propio jugador declaró; “30 años. Es increíble. La vida es muy rápida. Recuerdo cuando estaba en Sevilla con 24 años como si fuera ayer. Ha sido un gran partido, en menos de 48 horas, tras jugar ante el Olympiacos, y creo que es un paso para el equipo”. Con esta asombrosa actuación, Caner-Medley empieza a desquitarse de todas las críticas que le llovieron debido a su mal año en el Maccabi. Pero no solo es beneficioso para él. El conjunto de los Guindos también puede presumir de haber dado con la tecla adecuada. Con el estadounidense, Unicaja gana en puntos, garra, velocidad, intensidad y talento. Y todo muy bien amueblado en 2,03 metros y 106 kilos de peso. Un chollo diría yo.

Son 30 años de experiencia que quieren volver a sentirse importantes.



sábado, 19 de octubre de 2013

Cambios de chip

Algo que me sorprendía, que me sorprende y que me sorprenderá hasta la saciedad es la capacidad de este equipo de irse y volver en un partido. Da igual que pasen los años, que cambien a casi toda la plantilla, e incluso que cambien al entrenador. Esa dichosa "capacidad" parece ser que costará mucho que desaparezca.

Carlos Suárez penetrando a canasta (Foto: Web La Opinión de Málaga)

Ayer mismo lo pudimos ver, contra el actual campeón de la Euroliga, el Olympiakos, en un partido que Unicaja tenía muy bien encarrilado. Y se dejó ir. Un fatídico último cuarto decantó la balanza del lado de los griegos. Durante 28 minutos, los de Joan Plaza fueron mejores. La defensa era intensa, sobre todo de Dragic, que secó a Spanoulis en todo momento, y los ataques se realizaban con calma e inteligencia. Dominábamos el tiempo del partido. 

Corría el minuto 28 de juego. Unicaja ganaba 35-45. Los jugadores sonreían, defendían y atacaban. En definitiva, se lo estaban pasando bien. Sin embargo, sin saber como, todo cambió. Los malagueños bajaron los brazos durante el último periodo. No me refiero a que se dejaron ganar (ni mucho menos), ni que no trataron de darlo. Simplemente parecía como si hubiesen desconectado del partido. Errores garrafales en defensa, numerosas pérdidas en ataque...Y todo ello sumado al tremendo acierto local desde la línea de 6,75. ¿La consecuencia? Un parcial de 25-4 (entre el final del 3º cuarto y el comienzo del último) que dejó a Unicaja en "Game over". ¿Resultado final? 69-61 a favor de Olympiakos.

No quiero quitar ningún mérito al equipo griego, pero todo aquel que viese el partido puede decir que lo perdió Unicaja y no que lo ganó Olympiakos. Ya lo dijo Plaza en rueda de prensa: "Los partidos duran 40 minutos y no 36". Espero que esto sirva de lección para citas venideras.

Pese a todo, las sensaciones que transmitió ayer el equipo fueron buenas. Sin contar esos últimos 10 minutos para olvidar, los malagueños quisieron ganar en todo momento y fueron superiores a su rival. Con eso me quedo. Aún estamos de rodaje y falta piezas claves como Toolson. Pero hay que recordar que no pueden tener esos cambios de chip. Puede que le ocurra a 1 o 2 jugadores, pero no a todo el equipo. No tengo duda de que ganaremos muchos encuentros, pero para que esto suceda hay que estar concentrados durante los 40 minutos. Esa es la clave.

lunes, 14 de octubre de 2013

Un apellido de leyenda

Cuando nombran el apellido Sabonis, ¿A que os recuerda? Pues sí, a todo el mundo se le viene a la mente el mítico Arvydas, que a mi parecer es el mejor pivot europeo de la historia, junto a Pau Gasol (Nowitzki no cuenta, puesto que para mí no es verdaderamente un pivot). Volviendo a la historia, Arvydas Sabonis es toda una leyenda tanto en su país (Lituania), como en el resto del globo. “Sabas” era un jugador especial, debido a que, a pesar de sus 2,21 cm de altura, tenía un visión de juego digna de un base. Un jugador capaz de correr el contraataque como nadie. Y sin duda alguna, todo un líder en la cancha.

Arvydas Sabonis y su hijos Domantas
(Foto: Lapiniondemalaga.es / Fotodiena.lt/R.Da?kus)
Tras ser el referente principal en su equipo (Zalguiris) y en su selección (URSS) llegó a España para seguir escribiendo su propia leyenda. Después de 6 años llenos éxitos en la península, sobre todo con el Real Madrid, marchó hacia a Estados Unidos. La NBA le esperaba, aunque se fue un poco tarde.  Su edad (31 años) y una grave lesión en el tendón de Áquiles limitaron su papel de indudable dominador de la pintura, aunque no le impidió dejar grabado su nombre en la historia de la mejor liga del mundo. Tras su regreso a su Europa culminó su carrera en el equipo de su vida, el Zalguiris de Kaunas. Ahora es el presidente de la Federación lituana de baloncesto (y podría ser presidente del país si quisiera) y todo un símbolo para este país.

Arvydas fue una leyenda del baloncesto, y parece haber transmitido sus genes a sus hijos. Su hijo Domantas debutó ayer en la ACB con el Unicaja en la primera jornada de liga. Con 17 años, 5 meses y 10 días se ha convertido en el jugador más joven en debutar con la camiseta malagueña. ‘Domas’ salió a pista ovacionado por el público del Carpena y cumplió. 6 puntos y 3 rebotes en 15 minutos de juego. No está nada mal, aunque aún se le ve un poco verde. El principal problema que veo es la presión que pueda ejercer llevar tal apellido. Algo que puede ocultar al enorme talento que atesora. Esperemos que no. De lo que no hay duda es de que con 17 años tiene un enorme margen de proyección, y de que Joan Plaza se encargará de rebajar la presión que pueda causarle. Además, esto del baloncesto lo lleva en el ADN.


En la entidad de los Guindos saben que tienen un diamante en bruto listo para ser pulido, y como aficionado da gusto ver a un Sabonis de nuevo en el parqué, y más aún en Málaga. Desde mi punto de vista estoy seguro de que triunfará y ojalá traiga muchos éxitos a la ciudad costasoleña.

Pd: Aprovechando estas líneas quiero decir que a partir de ahora cambiará la estructura del blog. Os dejaré cada semana el enlace de mi crónica del partido y subiré una visión personal del encuentro, o artículos de este tipo.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Buenas sensaciones

Aunque solo he podido saber del equipo en pretemporada lo que he leído y lo que he visto en únicamente un partido, no hay duda de que esta plantilla transmite muy buenas sensaciones de cara a la próxima temporada.

Unicaja vs Real Madrid
(Foto: Unicajafotopress)
Si nos fijamos en este Unicaja 2013/2014 podemos ilusionarnos. Bien es cierto que aún le falta engrasar un poco la maquinaria, lo que es lógico. Pero el equipo de Joan Plaza ya ha demostrado que sabe defender muy bien, que corre al contraataque y que además, en estático, también puede ser uno de los equipos más temidos de la liga. Sin embargo, lo que realmente me ha llamado la atención es la cantidad de opciones que tiene este año en ataque. Algo en lo que sufríamos mucho el año pasado. Si Zoric, Williams o Simon no estaban acertados, el equipo no anotaba (salvo algunos momentos fugaces de Urtasun y Dragic). Eso nos hizo perder muchos partidos. Pero este año parece que todo eso va cambiar y que la baraja de opciones es mucho más amplia. Unicaja ha encontrado en Toolson su tirador nato, alguien puede sacarnos de más de un apuro cuando el partido se atasque. Nick Caner-Medley parece que vuelve a ser el que vimos en Estudiantes y Valencia, un jugador dominante en la pintura pero que además sabe tirar desde fuera con un notable acierto. Suárez ha vuelto a recuperar la confianza que había perdido en el Real Madrid y Jason Granger es capaz de cambiar el ritmo del partido en cualquier momento.  Respecto al joven Sabonis, aunque aún se está adaptando al nivel de la ACB, me gusta mucho es desparpajo que muestra en pista y no hay duda de que ayudará de manera excelente en los minutos que juegue.

Pero ahí no se acaba todo. Hettsheimeir será una de las piezas clave en el juego interior, y tendrá como recambio al inagotable Stimac. Al pivot serbio lo hemos podido ver en el Eurobasket. Es cierto que técnicamente quizás no sea el mejor, pero no hay duda de que es un jugador insaciable, un hueso duro en la pintura, que sabe asumir su rol secundario y que lo da todo cuando está en pista. Otro que hemos visto en Eslovenia ha sido a Kuzmisnkas. El alero lituano, a pesar de su escaso protagonismo en la mayoría de partidos, ha culminado un gran torneo y también será clave en este nuevo proyecto. Pero sobre todo, el jugador revelación de Unicaja ha sido Zoran Dragic. El esloveno ha ido de menos a más en el europeo hasta convertirse es una las piezas fundamentales de su selección, junto a su hermano Goran. Dragic se ha consolidado como un gran anotador, sobre todo al contraataque, pero además ha mejorado notablemente su porcentaje de tiro desde más allá del 6,75. Sin olvidarnos de su especialidad, la defensa (algo que ya sabíamos en Málaga).

Finalmente no podemos dejarnos atrás a los que ya estaban. Jugadores como Vidal, Urtasun, Calloway y Vázquez han asumido un papel más protagonista y deberán ser claves esta campaña. Si todo ello funciona, los aficionados cajistas podemos tener claro que vamos a disfrutar. O esa es la sensación que a mí me transmite.


martes, 3 de septiembre de 2013

Equipo para soñar

Aunque bien es cierto que aún es pronto, Unicaja se ha sabido mover muy bien este verano y, un año más, tenemos una plantilla que aspira a todo. Refuerzos de lujo, para volver a despertar la ilusión de una afición que se ha ido empequeñeciendo debido a un fracaso tras otro. Cada arranque de temporada es la misma historia, sí, pero ¿Por qué no va a ser este nuestro año? Nunca es tarde para soñar.

Granger defendido por Calloway/
wikimedia.org
Todo comenzó con un reemplazo ya bastante habitual en este equipo. El del entrenador. Jasmin Repesa, que no logró clasificar a Unicaja ni para la Copa del Rey ni para los ‘playoffs’, fue destituido a pesar de contar con el apoyo de hombres importantes como Carlos Jiménez.  Sin embargo, gran parte de la afición y de la directiva no estaban de acuerdo con él. Entonces llegó Joan Plaza. Y fue muy claro en su discurso. Quería jugadores de oficio, conocedores de la liga y nada de estrellitas. En principio, parecía que el conjunto de los Guindos no iba a fichar en demasía, para no tener que volver a empezar un proyecto nuevo. En cambio, eso no ha sido así y hay hasta 7 caras nuevas (sin contar al entrenador). La pareja de bases la formarán el veterano Earl Calloway, que ya estuvo con Plaza en el Cajasol y supo sacar lo mejor de él, y todo un posible futuro NBA como Jason Granger, que ha estado disputando la ‘summer league’ con los Boston Celtics durante este verano. Granger es un base muy anotador, con una gran visión de juego y que podrá hacer correr al equipo. Lo único que más se le critica, es su dificultad de llevar el tiempo de partido, pero bueno para ello tenemos a Calloway.

En la posición de escolta encontramos a Ryan Toolson, quién debe ser el francotirador del equipo. Toolson es un jugador muy ofensivo, con unos grandes porcentajes desde el triple, y que además sabe buscarse sus propios tiros tras bote. Además de él, también encontramos a nuestro mejor defensor, Zoran Dragic, y a Txemi Urtasun. Ambos se han visto fatigados durante esta temporada por las lesiones y por la acumulación de partidos. Pero no hay duda de que este año serán dos piezas clave.

La posición de aleros será la más polivalente de la plantilla, puesto que contamos con dos jugadores que pueden alternarse en el puesto de ‘3’ y de ‘4’. Hablamos de Carlos Suárez y Mindaugas Kuzminskas. El primero viene con la intención de reivindicarse tras un mal año en el Real Madrid, y volver a demostrar que aun sabe jugar a esto. Por su parte, el lituano crea cierta duda, ya que es muy joven y será la primera vez que juegue fuera de su país. Aunque su enorme calidad y progresión -y que ya conoce al entrenador de su etapa en el Zalgiris- le avalan. Como tercer alero está Sergi Vidal, quién también pretende demostrar que sigue siendo un líder en la cancha.

Suárez defendido por Sergi Vidal/ Marca.com

En el juego interior ha sido donde el conjunto malagueño se ha reforzado más. Tras las salidas de Panko, Perovic, Lima, Zoric y Kuzmic, el equipo necesitaba reforzar esa zona con urgencia. Y lo ha hecho muy bien. Los ala-pivots del equipo serán el canterano Domantas Sabonis, hijo del mítico Arvydas, quién ha cuajado una excelente temporada en el Clínicas Rincón. Su precocidad deportiva ha llamado la atención de numerosas universidades y franquicias de EEUU, pero el club le ha ofrecido un puesto fijo en el primer equipo para que el joven Sabonis no cruzara aún el Océano. Domantas formará pareja con el cual para mi es el mejor fichaje de los malacitanos, Nik Caner-Medley. El americano no ha tenido una buena temporada en el Maccabi y ha decidido volver a liga donde mejor se encuentra. A pesar de los problemas, no tengo ninguna duda de que Caner-Medley volverá a ser el jugador imparable que fue en el Asefa Estudiantes y en Valencia Basket. Finalmente, la plantilla se completa con el capitán Fran Vázquez, el cual quiere desinhibirse de no haber estado a la altura de lo que se esperaba de él, Rafael Hettsheimeir, el brasileño pretende demostrar que sigue siendo el pivot que pudimos ver en Zaragoza, y por último, Vladimir Stimac. Dicho jugador es todo un desconocido para la ACB, pero por lo que he podido ver es un jugador rocoso, que va buen bien al rebote y además encaja a la perfección con lo que Plaza estaba buscando. Alguien que aporte mucho teniendo un rol secundario.

Nik Caner-Medley/ Vimeo.com

Estos son los 12 jugadores con los que Unicaja competirá la temporada 2013/2014. Una plantilla cargada de talento y sobre todo de jugadores que quieren volver a demostrar mucho. Por eso mismo, hay razones suficientes para despertar de nuevo la ilusión. Cada uno lo verá de una forma, y así es como yo lo veo.